La pancreatitis crónica no representa una situación urgente aunque sí importante.
El tratamiento de la pancreatitis crónica está encaminado a mejorar la calidad de vida de los enfermos y a intentar paliar aquellas complicaciones que puedan surgir.
El seguimiento común es:
- Aliviar o suprimir el dolor mediante medidas que van de menor a mayor intensidad.
- En algunos casos el dolor mejora o desaparece si se evita el alcohol y se realiza una dieta ligera con comidas frecuentes y poco cuantiosas.
- Puede hacerse uso de analgésicos suaves, o más fuertes o asociados a tranquilizantes o a opiáceos.
- En casos rebeldes puede ser necesario el bloqueo de los nervios que conducen el dolor hasta el cerebro mediante técnicas radiológicas o endoscópicas e incluso la cirugía.
- Debe también intentarse que la función que el páncreas va perdiendo, se supla mediante la administración por vía oral de enzimas que él ya no fabrica.
- Si se desencadena una diabetes, debe tratarse adecuadamente.